La Asociación Nacional Presencia Gitana fue creada en Madrid, en febrero de 1972, como entidad civil, porque la legislación entonces vigente en España no reconocía la plena ciudadanía de los gitanos españoles. Tras la entrada en vigor de la Constitución democrática, en enero de 1979, presentó sus Estatutos sociales en el Ministerio del Interior, en cuyo Registro nacional de entidades figura inscrita con el número 33.411. Reconocida como asociación civil de Utilidad Pública, aconfesional, plurirracial, intercultural y apartidista, de carácter social y no lucrativo, de funcionamiento interno democrático y legitimada para actuar en todo el territorio del Estado español, la asociación nacional Presencia Gitana, persigue entre sus fines:

• Patentizar, instalar y mantener la presencia real y activa de la Comunidad gitana en la conciencia, la opinión pública y la vida cotidiana de la sociedad española y en el ámbito internacional.

• Enfrentar y corregir los estados negativos de opinión y las actitudes discriminatorias de rechazo y desprecio a lo gitano -afectivas, psicosociales, culturales y económicas-, alimentadas desde la ignorancia, los mitos malfamantes, los estereotipos estigmatizantes y la insensibilidad en que se amparan el fanatismo, la intolerancia y el racismo de todo tipo para justificar la exclusión, la explotación, la opresión y aun la persecución de unos grupos humanos por otros.

• Propiciar la participación de la Comunidad gitana española en la convivencia societaria, en el seno del Estado social, plural, constitucional y de derecho al que pertenece con plenitud legal, así como el reconocimiento de su condición de pueblo de España –Suetí Otordeque: Comunidad 18–, de su autonomía cultural, de la legitimidad de su lengua, costumbres y tradiciones y del respeto debido a su diferencia en la igualdad, mediante el ejercicio, consolidación y perfeccionamiento de cuantas posibilidades reconocen las leyes a todos los ciudadanos españoles.

• Promover toda suerte de iniciativas y proyectos y llevar a cabo cuantas acciones cívicas y políticas, educativas, sociales, económicas y culturales sean precisas para lograr que se atiendan y garanticen las necesidades básicas y los derechos fundamentales de la Comunidad gitana -así como de otros colectivos y grupos humanos desfavorecidos- en la consecución, disfrute y desarrollo de sus potencialidades individuales, familiares y colectivas, mediante la eliminación de las lacras que padece, la superación de su distancia social y su nivelación con los estándares medios de la sociedad mayoritaria.

• Rescatar, consolidar, acrecentar y promover los valores ciertos del patrimonio cultural gitano y difundirlos por cualquier medio o soporte conocido o de posible invención futura, dando testimonio de sus anhelos, peripecias y circunstancias.

• Profundizar en el proceso de reparación histórica y rehabilitación de la Comunidad gitana, proyectada hacia sí misma y hacia otras minorías regionales y étnicas, tanto dentro como fuera de España, coadyuvando a los objetivos comunes de organizaciones afines y/o similares nacionales e internacionales.

• Contribuir, por vocación colectiva de solidaridad universal, al entendimiento y a la comunicación social y ciudadana entre los hombres y las mujeres de todos los pueblos, etnias y culturas, como base de la convivencia plural en la tolerancia y el respeto, la justicia y la paz en dignidad y libertad, más allá de las fronteras ideológicas, físicas o mentales.