Presencia Gitana

 

HOMO RIDENS = HOMO SAPIENS

Ridiculizar, desarmar y desterrar socio-psicopedagógicamente el racismo produce salud mental individual y social.

El Programa se desarrolla desde 2019 en Centros de enseñanza secundaria y primeros cursos universitarios de diferentes Facultades, en ciudades de seis Comunidades Autónomas (Comunidad de Madrid; Junta de Andalucía, en la ciudad de Sevilla; Región de Murcia, en la ciudad de Murcia y su Campus Universitario de Espinardo; Castilla la Mancha, en la ciudad de Guadalajara; Castilla y León, en el enclave territorial de la localidad de Valladolid, y en la Xunta de Galicia, en la ciudad de Santiago de Compostela).

El Programa lleva a cabo un proceso de investigación-acción-reflexión interdisciplinario en un contexto de innovación abierta y colaborativa con soporte académico, aplicado a estudiar, evaluar, tomar el pulso al estado de la cuestión del racismo entre la adolescencia y la juventud española (entre los dieciséis y veinte años), diagnosticar la situación, extraer conclusiones y proponer recomendaciones a partir de los resultados de un programa de intervención socio-psicopedagógica planificado con auxilio de los recursos didácticos y métodos educativos más apropiados a los objetivos que se persiguen, con la risa redentora aplicada como cauterio que ataja y corrige el mal social del racismo, aplicando –suaviter in modo, fortiter in re– el enérgico y eficaz remedio del humor gráfico antirracista como instrumento pedagógico privilegiado.

El conocimiento de la realidad sobre el repunte de las pulsiones racistas y el trato directo con su problemática y sus consecuencias, nos lleva al convencimiento de la necesidad de intervenir para tratar de exorcizar, espolear y combatir preventiva y activamente la desinformación, el desconocimiento y la falta de conciencia sobre el peligro para la ciudadanía más joven que tiene la recidiva y el resistible ascenso de los estados negativos de opinión, las actitudes y las acciones discriminatorias que acompañan a la epidemia de intolerancia, discriminación y racismo –latente, patente y creciente– en todas sus formas y manifestaciones que, de nuevo, nos está invadiendo, al socaire de la inercia y la escasa atención que se presta a este funesto fenómeno.

¿Propósito?: desactivar esa "bomba", siempre presta a estallar, y desarraigar de las mentes y la praxis de adolescentes y jóvenes actitudes y comportamientos individuales y grupales en torno al racismo, poniéndolo en ridículo ante las nuevas generaciones como uno de los más siniestros, sonrojantes y graves problemas de interés común de nuestro crítico momento, cuyo crescendo se extiende como una plaga, virulenta y contagiosa, que amenaza con anegar la convivencia, apoderándose de las mentalidades modos y modas juveniles, e invadiendo las novísimas redes de comunicación. Plaga que está repuntando y expandiéndose peligrosamente; pesada carga del pasado que nunca se ha ido, tal cual una pandemia social sin antídoto ni freno.

Hablamos de enfrentar todas las insanas, peligrosas manifestaciones del racismo. Y hablamos de hacerlo de manera decidida, sistemática y sostenida en el tiempo y en los espacios de encuentro y coincidencia de adolescentes y jóvenes, entre los que se difunde y manifiesta especialmente, con instrumentos y acciones coordinadas, intensiva y extensivamente, como piedra en el lago, mediante la utilización de un material socio-psico-pedagógíco de corte socrático, que se vale de la ironía y la mayéutica en que se sustenta el humor gráfico, para desentrañar y romper el núcleo duro del racismo. Material que empleamos para el sano "contagio educativo" del sector más vulnerable de la población: el más propicio a dejarse arrastrar por el discurso del odio y la pasión racista, que alimentan la desinformación, la ignorancia y los prejuicios.

 

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